ANGELEOLOGÍA
UNA MIRADA FIJA A LA GUERRA ESPIRITUAL EN LA EVANGELIZACIÓN
A. Introducción
1. Una nueva teología del mundo invisible esta causando un tremendo impacto en las estrategias de misiones mundiales y evangelización.
2. Popularizada por las novelas de Frank Peretti, goza de alta estima en un número de libros y ha obtenido una gran plataforma pública a través del movimiento AD 2000.
3. Con esta nueva teología ha aparecido una terminología para explicarla:
a. Espíritus territoriales. Una línea jerárquica de demonios (autoridades y potestades, etc.) a quienes se les ha asignado áreas geográficas específicas. El principal apoyo bíblico es Daniel 10, que habla del “príncipe de Persia” y el “príncipe de Grecia”.
b. Guerra espiritual a nivel estratégico. Cierta clase de intercesión. De acuerdo a Peter Wagner, la guerra espiritual básica hace referencia a echar demonios, a tratos -dentro del ocultismo- con “chamanes, líderes de la nueva era, profesionales del mundo oculto, brujos y hechiceros, sacerdotes satánicos, adivinos y cosas por el estilo”; y la guerra espiritual a nivel estratégico combate con “una convergencia
aún más siniestra de poder demoníaco: los espíritus territoriales”.
c. Mapeo espiritual. Una nueva manera de decir investigación y discernimiento espiritual, un intento de ver a una ciudad o a una nación o al mundo como realmente es, no como parece ser. Incluye descubrir dónde los demonios están más activos y con más poder, porque pueden ostentar ese poder, y también cuáles son sus nombres. Un mapeo espiritual exacto está basado (según ellos) en investigación histórica de calidad, manifiesta Wagner. El movimiento A.D. 2000 está creando un centro de mapeo (o cartografía) espiritual.
d. Ventana 10/40. Las naciones espiritualmente estériles están entre los 10 y 40 grados de latitud norte. Sin embargo, George Otis va más allá y otorga significancia espiritual a esta región como último bastión en retirada de posesión demoníaca, indicando que el jardín del Edén (Irán e Irak) es geográficamente el punto central de esa ventana. Otis dice que “de las muchas ideas sobre cómo Dios puede tratar de
finalizar el proceso histórico y culminar la evangelización mundial, una de las más interesantes es la teoría de que los ejércitos del Señor en este momento están siendo encaminados hacia el Edén....En realidad, lo único necesario para que esta teoría se convierta en realidad es que las fuerzas evangelísticas que en el presente están rodeando la ventana, continúen su avance hacia adentro a un ritmo más o menos uniforme. Otros varios conceptos se desprenden de esta teología: La remisión (o la expiación) de los pecados de las naciones como parte de la estrategia de oración contra la influencia demoníaca en una nación, la creencia de que los demonios se apoderan tanto de personas como de naciones, culturas, religiones y sociedades.
4. Esta nueva teología de intercesión y misiones genera muchas preguntas. En vista de que se ha convertido en plataforma central del movimiento AD 2000, es esencial examinar sus fundamentos.
5. La literatura sobre esta enseñanza está repleta de ejemplos exitosos, a menudo tomados de Latinoamérica y de África, como evidencia de la verdad de esta enseñanza.
6. Es correcto que vacilemos antes de criticar una enseñanza que parece funcionar cuando se la pone a prueba. Sin embargo, el fin no justifica los medios, y nuestro bien más preciado no es el éxito sino la verdad por un momento pragmático de entusiasmo que capta la atención del público, el beneficio será a corto plazo, y el revés, a largo plazo.
7. Esta preocupación nos lleva a expresar reservas en cuanto al movimiento, su teología y su literatura.
B. Datos de este movimiento
1. Es una teología nueva que no está conectada a una interpretación histórica ni a estudios eruditos. Wagner manifiesta sorpresa de que de entre todos los libros sobre angeleología y demonología en la biblioteca del Seminario Füller, sólo pudo encontrar cinco que “hicieran alguna referencia a los territorios, y de los cinco, sólo tres hablaban de los temas, pero muy poco y, evidentemente, de manera secundaria”.
2. Después de 2000 años de erudición teológica, ese simple hecho debe hacernos cuestionar el énfasis de que esta enseñanza tiene raíces históricas, pero que hasta el momento no son claras. Si estas cosas asombrosas han estado en las Escrituras durante todos estos años, ¿por qué nadie las ha visto?.
3. “Derribar espíritus territoriales identificados con áreas geográficas específicas es un concepto bastante nuevo”, admite Steven Lawson.
4. Hay poca evidencia bíblica de esta perspectiva del mundo. Aún sus defensores admiten que hay insuficiente enseñanza bíblica sobre el tema de la territorialidad de una línea jerárquica de demonios.
5. De modo que la mayor parte de la enseñanza está tomada de experiencias de misioneros y obreros cristianos, no de la Biblia. Wagner confiesa que sus conclusiones a veces son conjeturas personales: “No hay ninguna indicación en este versículo (Efesios 6:12) de que una o más de estas categorías debe, necesariamente, encajar en la descripción de espíritus territoriales, pero muchos, yo incluido, creemos que es muy probable”.
6. David Pawson dice: “Aunque ahora se afirma que las Escrituras apoyan este método, sus orígenes no consistieron en el redescubrimiento de la naturaleza bíblica de la misión. Cuando se le examina a la luz de la Escritura, la evidencia es magra...Sólo hay dos versículos en toda la Biblia que describen en forma explícita los ‘espíritus territoriales’ (Daniel 10:13,20).
Y aún en ese caso no resulta totalmente claro si los príncipes de Persia y Grecia son humanos o demoníacos, aunque la mayoría de los estudiosos cree que demoníacos...
Ciertamente no hay indicios de que para comenzar misiones en nuevos lugares haya que atar al gobernante demoníaco local, no hay huellas de que Pablo haya querido identificar y atar a los espíritus de Atenas y Corinto antes de predicar allí. Si este fuera un requisito esencial, con seguridad hubiera sido incluido específicamente en el mandato misionero del Señor cuando ascendió.
No hay precedente apostólico, ni en precepto ni en práctica. Tampoco no hay ningún mandamiento de que los creyentes deban ‘atar al diablo’”.
7. Además de Daniel 10, hay algo de evidencia bíblica adicional en cuanto a la naturaleza territorial de la actividad demoníaca: el rey de Tiro (Ezequiel 28:12), el espíritu de Babilonia (Apoca1ipsis 7:3-5), Bel en Babilonia (Jeremías 51:44), Baal-zebub de Ecrón (2 Reyes 1:2-3) y Apolión del abismo (Apocalipsis 9:11). Sin embargo, son pequeños fragmentos de evidencia como para edificar todo un panorama acabado
de una línea jerárquica de demonios.
8. Está ampliamente aceptado de que “los ejemplos de espíritus territoriales en el Nuevo Testamento son limitados”. La ramera de Apocalipsis 17 “es el ejemplo más explícito que he podido hallar de un espíritu demoníaco que controla naciones y pueblos” (según dicen). En vista de las muchas otras interpretaciones de la ramera de Apocalipsis 17, ésta sería una manera clara de decir que la evidencia del Nuevo
Testamento es extremadamente débil. Es muy peligroso construir una doctrina de este tipo con tan poca evidencia.
9. En contraste con la enseñanza de los espíritus territoriales, el Nuevo Testamento parece indicar que los demonios necesitan personas (y a veces animales) en quienes morar, y no regiones, casa ni territorios.
10. En Mateo 12:43-46 el espíritu inmundo no halla descanso mientras anda por lugares secos. “Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí”. Así como en el Nuevo Testamento Dios hace que nuestros cuerpos sean su templo, también parece que los demonios necesitan un cuerpo humano que les sirva como hogar en la tierra.
11. Un gran énfasis en la enseñanza es que los endemoniados no son sólo personas sino “estructuras sociales tales como gobiernos o industrias”.
12. Ellos piensan que “las estructuras sociales no son demoníacas en sí mismas, pero pueden serlo y, a menudo, se convierten en tales por obra de personalidades demoníacas altamente perniciosas y dominantes, que llaman espíritus territoriales”. No existe evidencia bíblica para esta creencia, que en realidad parece ir en contra de la revelación bíblica.
13. El apóstol Pablo dice cosas muy lindas sobre gobiernos, los poderes que gobiernan, y nuestra necesidad de estar en sujeción a ellos pues han sido establecidos por Dios.
14. Tal vez sea una enseñanza díficil pero que no podemos ignorar, especialmente porque él escribió estando bajo el dominio de emperadores romanos (Romanos 13:1-7).
15. Pedro dice algo similar (1 Pedro 2:13-17), y Pablo manda orar por reyes y por todos los que están en eminencia (1 Timoteo 2:2).
C. Literatura que propulsa esta doctrina
1. Wagner y Otis han hecho estudios detallados, y mucho de lo que enseñan es material excelente y útil. Pero pronto, sin advertencia alguna, dan un salto y entran en especulación errática y fantástica, y emplean una imaginación espectacular. Por ejemplo:
a. En el libro Engaging the Enemy (Combatiendo al enemigo), después de una excelente introducción sobre principios de guerra espiritual y oración, Wagner sin preámbulos se aleja de fundamentos bíblicos y va a descripciones imaginativas de línea jerárquica de demonios que gobiernan la tierra.
b. Larry Lea “identifica cuatro niveles de guerra territorial:
(1) Principados. Estos son espíritus demoníacos individuales.
(2) Potestades. Este grupo incluye a los capitanes de los equipos de espíritus (tales como legión Marcos 5:9).
(3) Gobernadores de las tinieblas. Este grupo incluye los espíritus regionales.
(4) Hombres fuertes. Estos dominan la maldad en altas esferas y supervisan los otros niveles de actividad demoníaca”.
2. ¿De dónde sacó ese panorama de línea jerárquica de demonios?. No hay indicaciones de que está basado en conjeturas imaginativas, aunque para ser justos con Wagner debemos mencionar que él admite que se trata más bien de conjeturas que de verdades bíblicas.
3. Los estudiosos del Nuevo Testamento no pueden hallar un orden estricto de línea jerárquica en Efesios 6:12 ya que los mismos términos griegos se usan con diferentes significados y son intercambiables en otras partes de la Escritura.
4. De manera similar, George Otis intercala buena investigación con especulación dramática y “saltos” espectaculares de su aguda imaginación. Es una lectura amena, pero tiene muy poca relación con la verdad revelada. Sigue uno de los muchos ejemplos: “Aunque el fracaso moral de Adán y Eva llevó a que fueran echados del Edén, en la Escritura no hay indicaciones de que la serpiente haya ido con ellos. En
su lugar, hay evidencia sorprendente de que la serpiente del Edén ha establecido un comando global y un centro de control sobre lo que una vez fuera la vegetación floreciente y la vida animal del jardín”.
5. Hay una exégesis de la Escritura muy parcial para con lo que se supone es la perspectiva mundial, una exégesis que además es errónea. Por ejemplo, la interpretación del “hombre fuerte” que debe ser atado (Mateo12:29). Este pasaje no es un llamado a la guerra espiritual con un demonio de alto rango. Jesús está respondiendo a la crítica de que Él echa demonios con el poder de “Beelzebú”, el príncipe de los demonios:
a. En primer lugar, Jesús considera de que Beelzebú es Satanás (v.26, y no un espíritu territorial).
b. En segundo lugar, Él relata una parábola sobre un hombre fuerte (esa palabra es el adjetivo corriente que significa “fuerte”, como cuando hablamos de un tipo recio o una persona fuerte, pero no es el título de un demonio de más alto rengo).
c. No recibimos nosotros el mandato de “atar”. La parábola ilustra la necesidad de habérselas con el enemigo durante la vida de una persona antes que el Espíritu de Dios haga su morada. Esta parábola y su terminología han sido usadas con exceso, y su significado ha sido distorsionado.
6. Esta visión del mundo le debe más a Frank Peretti que a la Escritura. Todos los libros mencionados reconocen su deuda con Frank Peretti. Peter Wagner dice: “Sin lugar a dudas que el evento de más influencia que ha generado interés entre los cristianos americanos en cuanto a la guerra espiritual a nivel estratégico, fue la publicación de las dos novelas de Frank Peretti “Esta patente oscuridad” y “Penetrando la oscuridad”.
7. Muchos cristianos que apenas habían considerado la posibilidad de que eventos que dan forma a la sociedad pudieran tener relación con las luchas entre poderosos seres supernaturales, ahora están hablando abiertamente sobre la probabilidad. En realidad, aunque saben que es incorrecto, muchos leen “Esta patente oscuridad” como si fuera un documental, no ficción.
8. Los libros de Peretti muestran una tierra de fantasía donde los ángeles buenos y los malos están en lucha pareja, y los buenos nunca resultan lastimados. Es divertido, sensacionalista y excitante, pero no es una fiel reflexión de la vida real ni del mundo invisible tal como lo revela la Biblia.
9. La teología de espíritus territoriales, mapeo (o cartografía) espiritual y guerra espiritual a nivel estratégico también es excitante, sensacionalista (en especial las ideas y proyecciones más melodramáticas de Otis) y realmente espectacular. Esta teología lleva en sí muchos de los puntos débiles de las fantasías de Peretti.
10. El movimiento abre la puerta a una variedad sinfín de excesos, exageraciones y posturas extremas, aun desbordantes. Una vez que el criterio básico de la verdad escritural ha sido reemplazado por fundamentos extrabíblicos de experiencia personal y por imaginación y sentimientos, no hay límite en cuanto a dónde pueda llevar esta
enseñanza a personas excitables.
11. Wagner cita lo siguiente: “Dean Sherman hace la sugerencia de que una de las razones por las que necesitamos mapeo espiritual es que Satanás ya ha llevado a cabo su mapeo, ‘como todo buen general, los planes de Satanás para gobernar la tierra han comenzado con buenos mapas.... Satanás conoce su campo de batalla’. La experiencia de Sherman lo confirma”. Sería mejor si la Escritura lo confirmara.
12. Wagner dice que es de gran importancia y utilidad averiguar los nombres de los espíritus territoriales. Dick Bernal, uno de los pioneros de la guerra espiritual contemporánea a nivel estratégico, expresa: “Mi énfasis nunca será exagerado. Si vamos a tener trato con los príncipes y gobernantes de los lugares celestes, debemos identificarlos”.
13. Uno puede imaginar el caos y la confusión que esto va a causar, y los resultados absurdos (y hasta peligrosos) de personas excitables y entusiastas, y desesperadas por identificar al “ángel de su ciudad” o al demoníaco “hombre fuerte” que supuestamente gobierna ese sector de la tierra.
14. Los argumentos están basados en experiencias muy limitadas y cuidadosamente seleccionadas. En su libro “Oraciones de guerra”, Wagner admite que él toma la mayoría de las ilustraciones de la Argentina. ¿Por qué?
(a) Porque tiene mucha experiencia en Argentina; y
(b) porque Argentina en este momento es una historia de éxito.
15. Lo que Wagner no hace es:
(a) dar ejemplos de quienes han practicado esta visión del mundo y éste método pero sin éxito visible,
(b) dar ejemplos de aquellos que han visto gran éxito, avivamiento, movimientos de personas y crecimientos de iglesias con métodos y visión del mundo totalmente diferentes.
16. Además, él no presta atención adecuada a las alternativas posibles como razones del gran crecimiento de la iglesia en Argentina y en otros lugares, donde a través de la historia la iglesia ha crecido. Tampoco menciona por qué otras iglesias y evangelistas están siendo testigos de una respuesta similar en Argentina, sin que por ello practiquen la guerra espiritual a nivel estratégico. Si deseamos sacar conclusiones teológicas es vital considerar el cuadro completo.
D. Refutaciones
1. En el Nuevo Testamento no existen precedentes de guerra de oración contra los demonios, sino sólo a nivel personal.
2. David Pawson dice: “Una característica sobresaliente de encuentros con demonios por parte de Jesús y de otros en el Nuevo Testamento, es que ellos nunca tomaron la iniciativa. Nunca anduvieron en busca de demonios. Sólo cuando los demonios se manifestaban, ellos los confrontaban y los echaban, aunque no siempre en forma inmediata, como si su interferencia fuera una distracción” (Hechos16:18).
3. Refiriéndose al pasaje de Daniel 10, el único lugar donde se hace referencia a seres espirituales en relación a territorios específicos, Pawson dice: “Debemos notar que Daniel no los combatió en forma directa, ni recibió órdenes de hacerlo. La solución fue una intervención de ángeles”.
4. En el Nuevo Testamento la confrontación con demonios es siempre a nivel personal, cuando los demonios se manifiestan en una persona. La Biblia no nos manda ir en busca de demonios, actividad demoníaca ni “hombres fuertes”.
5. Efesios 6 nos exhorta a ponernos toda la armadura de Dios, en vista de la realidad y la amenaza de las fuerzas espirituales del mal en los lugares celestes. No nos dice que vayamos en busca de esas fuentes de mal, ni que luchemos con ellas. La exhortación es ser fuerte, estar protegido y equipado.
6. Cuando el apóstol Pablo llegaba a una ciudad pagana, no iba y realizaba un mapeo, buscando los centros de maldad, ni siquiera iba orando para que se derribaran las fortalezas. Pablo tomaba su espada espiritual y predicaba el evangelio. Su arma contra el mal era su espada (la Palabra de Dios) y una abierta declaración de la verdad. La oración sin predicación ni siquiera se contempla.
7. El peligro es asirse de respuestas rápidas y fáciles para viejos problemas. Todos los que trabajan en evangelismo están buscando “claves” para un éxito rápido y garantizado. Cuando cierto método es exitoso, se publicarán libros bosquejando esos métodos.
8. Por ejemplo, tenemos el método “Hijo de Paz” de Don Richardson, el método “contextualización” de Bangladesh, el método coreano de la montaña de oración, el método “señales y prodigios” de John Wimber, y muchos más. Estos métodos tienen mucho para enseñarnos, pero es esencial que en todos reconozcamos lo siguiente:
a. Dios es soberano, y usa una manera para alcanzar a la gente en determinado lugar, y otra manera parea alcanzar gente en otro (el modelo de Corea tal vez no funcione en Taiwan, como tampoco el método de Bangladesh funcionará en las Filipinas).
b. De todos los métodos podemos aprender, pero el criterio central debe ser la verdad bíblica.
9. Esta enseñanza ofrece una visión inadecuada de la caída del hombre, y por lo tanto, un énfasis inadecuado en la responsabilidad humana. Otis declara: “En vista de que todos los seres humanos inicialmente pertenecen a Dios (Él es el Padre), Satanás no tiene control automático sobre ellos. A menos que las personas se entreguen al dominio de Satanás en forma voluntaria, permanecerán bajo la tierna influencia del
Espíritu Santo. De modo que el objetivo de Satanás es obtener control de las vidas humanas dominando sistemas (ya sea políticos, económicos, o religiosos) creados por el hombre”.
10. El argumento resultante es obvio: Una vez que se ha roto el control satánico, los hombres querrán escuchar al Espíritu Santo y se volverán a Cristo.
11. Sin embargo, esta no es una perspectiva bíblica del corazón malvado, obstinado, rebelde del hombre.
a. Subestima los resultados de la rebelión del hombre en la caída, así como las consecuencias de ser descendientes de Adán.
b. No da énfasis adecuado al carácter engañoso del corazón humano, el orgullo, la debilidad de la carne, etc.
c. Libra al hombre de su responsabilidad por el pecado y por negarse a sujetarse a Cristo.
12. La Biblia declara que el “dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandeciese la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios 4:4).
13. El dios de este siglo por cierto puede referirse a actividad demoníaca. También podría referirse a los afanes y las riquezas y los placeres de la vida” (Lucas 8:14) que ahogan la semilla de la palabra. El apóstol no culpó a los demonios por la ceguera de los hombres, ni trató de atarlos ni de reprenderlos. Todo el pasaje tiene que ver con la declaración abierta de la verdad y la predicación de Jesucristo como Señor. El hombre es responsable de rechazar la luz del conocimiento de la gloria de Dios en Jesucristo.
14. Caemos en error cuando olvidamos que los enemigos del evangelio no son el Diablo y los demonios, sino también el mundo y la carne, y el llamado a los pecadores es al arrepentimiento y creer.
15. La codicia de la carne, el engaño del corazón, la atracción del mundo, el poder del viejo hombre, la naturaleza de Adán, todos son aliados del diablo, y el hombre es responsable por la condición en que está.
16. Es un error culpar a los demonios por la obstinada rebelión del hombre, y es ingenuo creer que el hombre simplemente está esperando responder a la verdad una vez que los demonios han sido atados.
17. Presenta una enseñanza totalmente distorsionada de la esencia de la oración según la Biblia. Wagner dice: “Una de las razones por las que debemos tener cuidado en este punto es que no contamos con ejemplos bíblicos de los 12 apóstoles ni de ningún otro líder cristiano del primer siglo que haya desafiado al diablo a un encuentro directo como lo hizo Jesús...¿Qué sucede cuando los cristianos hoy gritan ‘Te ato, Satanás’?. Tal vez no todo lo que esperamos. Eventualmente Satanás será atado por 1000 años, pero quien lo haga será un ángel, no un ser humano”.
18. Aparte de los encuentros directos con los demonios en el momento del exorcismo, en la Escritura no hay enseñanza ni ejemplo ni exhortación de dirigir la oración al diablo o a los demonios. Pero este es el énfasis del movimiento, una nueva manera de orar. Walter Wink escribe: “Este nuevo elemento en la oración (la resistencia de los poderes a la voluntad de Dios) marca una ruptura decisiva en el concepto de Dios como la causa de todo lo que sucede...La oración nos cambia a nosotros, pero también cambia lo que es posible para Dios. Eso parece ser una arrogante sabotaje a la soberanía de Dios”.
19. Se está creando una amplia gama de terminología en torno al concepto de la “oración de guerra”. Esto incluye “derribar fortalezas”, “atar al hombre fuerte”, “tener un encuentro con el diablo”, “expulsar a quien domina la ciudad”, tener dominio (o autoridad) “sobre una región en el nombre de Jesús”, “atacar las puertas del infierno”, etc.
20. A veces resulta difícil discernir lo que significa todo esto, pero tiene que ver con dar atención directa al diablo y a los demonios, algo que la Biblia no nos manda hacer. En realidad podría ser muy peligroso.
21. En las Escrituras la oración está dirigida al Padre, en el Espíritu, y en el nombre de Jesús. Cristo compró una victoria completa sobre Satanás. Él nunca nos mandó luchar con el diablo en su nombre. Debemos ocuparnos de Dios, no de Satanás. No necesitamos destruir el reino de Satanás a fin de edificar el reino de Dios aquí en la tierra.
22. Esta enseñanza da atención malsana al diablo y a la actividad demoníaca tiene en menos la obra completa de la cruz, así como la obra del Espíritu Santo y de los ángeles. No hay dudas de que lo demoníaco es el enfoque central de la “guerra espiritual a nivel estratégico”, del mapeo espiritual, y de todo lo que procede de esta enseñanza. Esta presta rigurosa atención a los demonios, a las estrategias del diablo, a
cómo hallarlos, atarlos, resistirlos, etc. Pero éste no es el enfoque de las Escrituras, ni debe ser el enfoque del cristiano.
23. ¿Qué es lo que falta?:
a. Falta una fe clara en la soberanía y la centralidad de Dios; falta la presencia del Cristo resucitado con “toda autoridad en los cielos y en la tierra”.
b. Se le resta importancia a la actividad y supremacía del Espíritu Santo en la vida del creyente, en la vida de oración y en el evangelismo. Lo mismo sucede con el ministerio de los ángeles. (¿Acaso se supone que también ellos están confinados territorialmente?).
c. El logro total y consumado de la cruz, central en el Nuevo Testamento, se encuentra relegado.
24. Todo esto trae gran descrédito a Dios y a la gloria del evangelio, y le da demasiado crédito al hombre y a la importancia y poder de la oración humana.
25. Colosenses 2:15 declara que Cristo despojó (desnudó, desechó como si fuera una vestimenta) “a los principados y a las potestades, (y) los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. Dick Lucas hace el siguiente comentario sobre este versículo: “No hay un llamado a que el creyente cristiano de tanta importancia al hombre fuerte y su armamento, ya que uno más fuerte ya ha aparecido para vencerlo y quitarle las armas en la cual confía...La libertad de las fuerzas demoníacas no es una segunda o subsiguiente obra de gracia que debe buscarse de parte de Dios. Esa libertad es sencillamente, el privilegio del evangelio para todos”.
26. A Satanás y sus ayudantes demoníacos nunca se les debe permitir que ocupen el lugar central en nuestra teología ni en nuestra práctica. Jesús es quien tiene toda autoridad en la tierra (Mateo 28:18). Él reina “sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo sino también en el venidero”(Efesios 1:21).
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