- «Cada año la Cuaresma nos ofrece una ocasión providencial para profundizar en el sentido y el valor de ser cristianos, y nos estimula a descubrir de nuevo la misericordia de Dios para que también nosotros lleguemos a ser misericordiosos con nuestros hermanos.»
- Dios no acepta el sacrificio de los que provocan la desunión, los despide del altar para que antes se reconcilien con sus hermanos: Dios quiere ser pacificado con oraciones de paz. La obligación más bella para Dios es nuestra paz, nuestra concordia, la unidad en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de todo el pueblo fiel. (San Cipriano de Cartago).
Propósito: Buscaré acercarme a alguien que me haya ofendido, buscando la mutua reconciliación.
- El sacrificio no es virtud distinta del amor, es una cualidad del amor, esencial, medida del amor.
Propósito: Ofreceré a Cristo el pequeño sacrificio de no tomar mucho de algo que me guste particularmente en la comida.
- ¿Por qué quieres dilatar tu propósito? Levántate, y comienza en este momento, y di: Ahora es tiempo de obrar, ahora es tiempo de pelear, ahora es tiempo conveniente para enmendarme (La imitación de Cristo).
Propósito: Buscaré hablar siempre bien de todas las personas.
- El mérito de llevar la cruz no está en el peso de ésta, sino en el modo de llevarla. Hay que fijarse en la calidad de las acciones y no es su grandeza y número. (Albino Luciani).
Propósito: Haré tres sacrificios personales, ofreciéndolo por los cristianos que sufren.
- Lo que cura al hombre no es esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, que ha sufrido con amor infinito. (Encíclica Spe Salvi del Papa Benedicto XVI).
Propósito: ofreceré un pequeño sacrificio hoy por algún familiar que necesite de mis oraciones.
- Con tan buen amigo presente -nuestro Señor Jesucristo-, con tan buen capitán, que se puso el primero en el padecer, todo se puede sufrir. Él ayuda y da esfuerzo, nunca falta, es verdadero amigo (Santa Teresa de Jesús).
Propósito: Invitaré a otra persona a vivir estos propósitos de Cuaresma.
- No hay momento tan precioso para pedir a Dios nuestra conversión como el de la Santa Misa (Santo Cura de Ars).
Propósito: Me quedaré cinco minutos después de la misa de este domingo, para agradecerle a Dios especialmente por haberle recibido.
- La Cuaresma es una oportunidad para "volver a ser" cristianos, a través de un proceso constante de cambio interior y de progreso en el conocimiento y en el amor de Cristo. La conversión no se realiza nunca de una vez para siempre, sino que es un proceso, un camino interior de toda nuestra vida. (Benedicto XVI, Audiencia del 21 de febrero de 2007)
Propósito: Me preocuparé por leer Mensaje del Papa para la Cuaresma.
- Nuestro progreso se realiza por medio de la tentación y nadie puede conocerse a sí mismo si no es tentado, ni nadie puede ser coronado si no ha vencido, ni puede vencer si no ha luchado, ni puede luchar si carece de enemigo y de tentaciones (San Agustín).
Propósito: Cuidaré que mi trato con los demás sea respetuoso y cortés.
- Mis ojos están felices porque mis manos enjugan las lágrimas. Hágalo así usted también. Le aseguro que funciona (Beata Teresa de Calcuta).
Propósito: Buscaré dedicar un momento del día para ayudar a alguna persona que lo necesite (familiar, amigo, compañero de trabajo).
- Lo que cura al hombre no es esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, que ha sufrido con amor infinito. (Encíclica Spe Salvi del Papa Benedicto XVI).
Propósito: ofreceré un pequeño sacrificio hoy por algún familiar que necesite de mis oraciones.
- El alma que ha consentido la culpa se ha de horrorizar de sí misma y limpiarse lo más pronto que pueda, por el respeto que debe tener a los ojos de Dios, que la está mirando (San Francisco de Sales)
Propósito: Antes de acostarme, examinaré delante de un crucifijo mis faltas, me arrepentiré, pediré perdón por ellas y haré un buen propósito para el día siguiente.
- Volver a empezar, no correr al primer golpe. Ayer fui malo o menos fervoroso, hoy seré mejor. Ayer pasaron por mi alma muchas lágrimas, muchos quebrantos, muchas cosas que sentir, mañana no pasarán, he de volver a empezar.
Propósito: Haré un esfuerzo especial en mis conversaciones para no sólo evitar hablar mal de los demás, sino incluso resaltar sus cualidades.
- La conversión consiste en aceptar libremente y con amor que dependemos totalmente de Dios, nuestro verdadero Creador; que dependemos del amor. (Benedicto XVI, Audiencia del 21 de febrero de 2007)
Propósito: Buscaré darle gusto a algún miembro de mi familia con el que no suelo ser muy delicado.
- Orad, orad, orad; la oración es la llave de los tesoros de Dios; es el arma del combate y de la victoria en toda la lucha por el bien y contra el mal (Papa Pío XII).
Propósito: Me acercaré a recibir la comunión ofreciéndola por el incremento de las vocaciones misioneras.
- Los demonios no son los que han crucificado a Cristo; eres tú quien, con ellos, lo has crucificado y lo sigues crucificando todavía, deleitándote en los vicios y en los pecados. (San Francisco de Asís).
Propósito: Buscaré un momento para visitar a Cristo en la Eucaristía.
- ¡No tengáis miedo! ¡Abrid de par en par las puertas a Cristo! Abrid vuestros corazones, vuestras vidas, dudas, vuestras dificultades, alegrías y afectos a su fuerza salvífica y dejad que Él entre en vuestros corazones. ¡No tengáis miedo! ¡Cristo sabe lo que hay dentro del hombre! ¡Solo Él lo sabe! (Juan Pablo II)
- "Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella" (3, 5). No la constituyó con un acto formal, jurídico, sino que la engendró con sus obras y su palabra, con sus lágrimas y sufrimientos, derramando por ella literalmente hasta la última gota de su preciosa Sangre. La Iglesia vale la cruz de Cristo (Álvaro Corcuera, L.C.)
Propósito:
- Se da prisa en buscar la centésima oveja que se había perdido [...] ¡Maravillosa condescendencia de Dios que así busca al hombre; dignidad grande del hombre, así buscado por Dios (San Bernardo).
Propósito: Hoy buscaré acercarme al sacramento de la confesión, para ir mejor preparado a recibir a Cristo Eucaristía en la misa dominical.
- El hombre ha sido creado para la felicidad eterna y verdadera, que sólo el amor de Dios puede dar. […] Todo hombre, para poder caminar en la justa dirección, necesita ser orientado hacia la meta final. Esta meta última, en realidad, es el mismo Cristo Señor, vencedor del pecado y la muerte, que se nos hace presente de modo especial en la Celebración Eucarística (Sacramentum Caritatis, n. 30).
Propósito: Invitaré a algún amigo a visitar conmigo a Cristo Eucaristía.
- Quien no se arrepiente de verdad, no ama de veras; es evidente que cuanto más queremos a una persona, tanto más nos duele haberla ofendido. (Santo Tomás de Aquino)
Propósito: Perdonaré sinceramente a aquellos que hoy me puedan causar alguna molestia o incomodidad, sin hacerles notar que me ofendieron.
Podemos aplicar a la confesión la célebre frase de San Agustín: el que te creó sin ti, no te salvará sin ti. También este momento de nuestra vida cristiana ha de ser considerado con humildad de niño y con coraje de hombre (Pablo VI).
Propósito: Haré un acto de servicio a alguien sin que se dé cuenta. Sólo lo veremos Dios y yo.
Propósito: Haré un acto de servicio a alguien sin que se dé cuenta. Sólo lo veremos Dios y yo.
- En la Cruz Cristo grita: “Tengo sed” (Jn 19,28), revelando así una ardiente sed de amar y de ser amado por todos nosotros. Sólo cuando percibimos la profundidad y la intensidad de este misterio nos damos cuenta de la necesidad y la urgencia de que lo amemos “como” Él nos ha amado. (Mensaje de SS. Benedicto XVI para la Jornada de la Juventud, 2007)
Propósito: En vez de escuchar música, dedicaré un buen tiempo para conversar con mis familiares o mis amigos.
- Conoce verdaderamente la Pasión sólo quien reconoce que es también obra suya. [...] Soy yo Judas que traiciona, Pedro que niega, la multitud que grita «¡A Barrabás, no a ése!». Cada vez que he preferido mi satisfacción, mi comodidad, mi honor, a Cristo, se ha realizado esto (P. Raniero Cantalamessa).
Propósito: Hoy usaré internet solamente para aquellas cosas relacionadas con mis estudios o trabajo.
- Cuando estamos con Cristo, nos nace rechazar intensamente el pecado, no tanto por miedo, sino por el santo temor de Dios, por el temor de perder el amor, porque no podemos vivir sin Él. «Quédate conmigo y no permitas que me separe de ti» (P. Álvaro Corcuera, L.C.).
Propósito: Buscaré descubrir a Dios en todo, usando con naturalidad formas como: «gracias a Dios», «si Dios quiere», «que Dios te bendiga», «que Dios te pague».
- No penséis nunca que sois desconocidos a los ojos de Cristo [...] Cada uno de vosotros es precioso para Cristo, Él os conoce personalmente y os ama tiernamente, incluso cuando uno no se da cuenta de ello. (Juan Pablo II, Jornada Mundial de la Juventud. Jubileo del año 2000)
Propósito: Antes de cada comida bendeciré los alimentos.
- En la tierra hasta la alegría suele parar en tristeza; pero para quien vive según Cristo, incluso las penas se truecan en gozo (San Juan Crisóstomo).
Propósito: Trataré a los demás con paciencia y buenos modales.
- Date cuenta, pues, de dónde has caído, arrepiéntete y vuelve a tu conducta primera (Ap 2, 5)
Propósito: Dedicaré unos 10 minutos del día para leer la Biblia.
- Oh hombre, ¿cómo te atreves a pedir, si tú te resistes a dar? Quien desee alcanzar misericordia en el cielo debe él practicarla en este mundo (San Cesareo de Arles).
Propósito: Buscaré algún pobre y le ayudaré con una limosna adaptada a mis posibilidades.
- Sólo el perdón divino y su amor recibido con corazón abierto y sincero nos dan la fuerza para resistir al mal y para no “pecar más”, para dejarnos golpear por el amor de Dios, que se convierte en nuestra fuerza (Papa Benedicto XVI, 25 de marzo de 2007).
Propósito: Invitaré a una persona a rezar un Padrenuestro en acción de gracias por algún beneficio recibido.
- Conoce el Señor la fragilidad humana para caer en el pecado, pero, como es bueno, no nos deja desesperar, sino más bien se compadece y nos da la penitencia como remedio saludable (San Cirilo).
Propósito: Haré un esfuerzo especial para cumplir mis tareas y trabajos con perfección y profesionalidad.
- A la tarde te examinarán en el amor. Aprende a amar a Dios como Dios quiere ser amado y deja tu propia condición (San Juan de la Cruz).
Propósito: Me esforzaré por recibir a todos con una sonrisa.
- Redimida por su sangre, ninguna vida humana es inútil o de poco valor, porque todos somos amados personalmente por Él con un amor apasionado y fiel, con un amor sin límites. (Mensaje del Papa Benedicto XVI para la Jornada de la Juventud, 2007)
Propósito: En vez de ver la televisión, acudiré a la celebración del Domingo de Ramos y pasaré el resto del día en familia.
- Si deseamos llegar a la Pascua santificados en el alma y en el cuerpo, debemos poner un interés especialísimo en la adquisición de la caridad. (San Gregorio Magno, Sermón 10, sobre la Cuaresma, 3-5).
Propósito:
- Invitándonos a considerar la limosna con una mirada más profunda, que trascienda la dimensión puramente material, la Escritura nos enseña que hay mayor felicidad en dar que en recibir. (...) Cada vez que por amor de Dios compartimos nuestros bienes con el prójimo necesitado experimentamos que la plenitud de vida viene del amor y lo recuperamos todo como bendición en forma de paz, de satisfacción interior y de alegría (Benedicto XVI, Mensaje para la Cuaresma 2008).
Propósito: Hoy buscaré que uno de mis temas de conversación sea algo relacionado con Dios, dejando de lado cualquier respeto humano o vergüenza.
- La conversión es primeramente una obra de la gracia de Dios que hace volver a él nuestros corazones: "Conviértenos, Señor, y nos convertiremos" (Lm 5,21). Dios es quien nos da la fuerza para comenzar de nuevo (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1432).
Propósito: Rezaré un viacrucis, pidiéndole a Dios la fuerza para ser un cristiano coherente.
- El diablo no puede dominar a los siervos de Dios que de todo corazón confían en Él. Puede, sí, combatirlos, pero no derrotarlos (Pastor de Hermas).
Propósito: Haré una visita a la eucaristía, pidiendo por el Papa.
- Lo que cura al hombre no es esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, que ha sufrido con amor infinito. (Encíclica Spe Salvi del Papa Benedicto XVI).
Propósito: ofreceré un pequeño sacrificio hoy por algún familiar que necesite de mis oraciones.
- Hay que orar, no para dejar de ser tentados -cosa imposible-, sino para no ser enredados en la tención, como sucede a los que son atrapados y vencidos por ella (Orígenes).
Propósito: Me esforzaré por mantener en orden mi habitación, despacho, escritorio, etc.
- Reconciliaos con Dios. A quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros para que en Él fuéramos justicia de Dios (2 Cor 5, 20-21)
Propósito: Besaré con gran devoción un crucifijo, en señal de agradecimiento por el don de la fe.
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