El Demiurgo de Platón, un dios ordenador
11-nov-2010 Luis Marcelo Speranza
Papiro Oxyrhynchus con fragmento de República -wikimedia commons
Antes de introducirnos de lleno en el Timeo, en el que se encuentra un mito de creación, es necesario puntualizar que para Platón, “mito” está en contradicción con “logos”; es “historia” en oposición del discurrir conceptual.
El mito es “pseudo”, pero con un contenido de verdad y una relación con los orígenes (Político, 271 a), es engaño mezclado con verdad (República, 377 a), pues la verdad pura es del dios: que “además son sin mentira (sin engaño) Ia demónico y lo divino” (República, 382 e).
El mito es, asimismo, polisémico, con sentido abierto. Hegel ve en el mito platónico algo perteneciente a la pedagogía de la especie humana, que ya no necesita del concepto cuando se ha desarrollado.
Doctorado a Distancia Obtenga su Doctorado a distancia Estudios universitarios a distancia www.aiu.edu
450 críticas Encuentra 16 hoteles en Escondido Lee 450 críticas y compara precios Escondido.TripAdvisor.es/Hoteles
“Modo peculiar de realidad”, anota Ernst Cassiser en Filosofía de las Formas Simbólicas, la experiencia mítica no es pura imaginación o fantasía.
El mitologema (la narración mítica) es un ’saber inmediato”, espontáneo acerca de las casas, los eventos, los fenómenos de una situación pre-conciente (...). Lo mítico, lo específicamente mítico, no es histórico”.
El mito en la cultura griega clásica
“El mito domina la vida griega como “una potencia ingente (...) Ilumina toda la contemporaneidad griega hasta las últimos tiempos (...) En el Timeo de Platón (parágrafo 22 b), el viejo sacerdote de Sais dice a Solón: “Vosotros los helenos, sois eternos muchachos, no ha habido ningún viejo entre vosotros, todos sois jóvenes de alma, porque no poseéis ningún testimonio primitivo...”.
“Es completamente exacto que los griegos, en lugar de conocimientos y de ciencia aprehendidos en Io que sobresalían las egipcios, gozaron como ningún otro pueblo, de la vida real de los primeros tiempos”.
Paul Friedlander señala que Platón introduce los mitos en los diálogos tardíos o medios, luego de haber recorrido el camino dialéctico. En el Timeo, lo mítico llena el espacio.
El singular mito de creación “toma en sí mismo el contenido de la vieja filosofía de la Naturaleza....Le sirvieron de ayuda (...) Parménides y Heráclito; y en la delimitación entre ser y seres, tal como deberían representarse según el desarrollo del ‘eidos’, le enseñó Pitágoras a considerar el Universo como un sistema de orden matemático y a introducir en ese Cosmos a la Humanidad Urbanizada”.
El Timeo: una concepción cosmológica
En el Timeo, Platón expone una cosmología recurriendo a un mito de creación. En el centro de esa cosmología está el Demiurgo, preanunciado en la República (507 c 6) al hablar del “artífice de los sentidos” y en el mito del Político (269 c- 273 d y ss.).
Establecida y reinando Ia Idea de Bien, faltaba presentar de manera plena el aspecto dinámico de la divinidad: el “divino artesano” o Demiurgo o Hacedor, del que se predica inteligencia, eternidad, providencia.
Ya en el Sofista, los dioses intervienen en las discusiones filosóficas.
Siguen siendo las Formas, la realidad suprema, pero se da una convivencia entre dioses y Formas que hasta entonces se habían ignorado (con excepción del mito del Fedro).
El Demiurgo, Divino Artesano, Padre del Universo
¿Qué es? ¿Qué representa el Demiurgo? Aquí difieren las interpretaciones en torno al significado y al status ontológico del dios Artesano.
En relación aI tema que compete a esta nota, no hay base textual para identificar al Demiurgo con el Dios del monoteísmo judeo-cristiano, como sí lo hace Taylor.
Aunque al Artesano se le llama “padre” del Universo (Timeo, 28 c; 37 c), no es más que una metáfora que, según Goldschmidt “presenta dos significaciones: apIicada a la Forma o al Demiurgo, indica la causalidad formal ejercida por el modelo sobre la materia; aplicada al espíritu cognoscente (Banquete, 212 a; República, VI, 490 a), marca la transparencia del alma respecto a las Formas: el alma, en contacto con lo real, engendra conocimiento y acciones “conformes”.
Tampoco ese “padre” presenta los atributos del Dios monoteísta de las grandes religiones: su creación del mundo no es creación en sentido estricto, sino ordenamiento (Timeo, 27 d; 30 b; 51 c).
Ordenar el cosmos según el Modelo es la función del Demiurgo
El Artesano no crea ex-nihilo; toma “esta masa visible, exenta de todo reposo, moviéndose sin medida y sin orden, para conducirla del desorden al orden, pues ha estimado que el orden vale mucho más” (Timeo, 30 a).
Por ello modela el mundo a semejanza del Modelo (Timeo, 30 a) o “Viviente Absoluto” (Timeo, 31 b), el paradigma eterno. Pero el universo no tiene iniciación en el tiempo ni fin, por lo que no vale referirse a autentica creación.
La concepción del dios creador, coma concepción metafísica básica ingresa con la filosofía cristiana, identificando al Dios de la Revelación con el Dios primer principio de la filosofía.
El Demiurgo no es el primer principio del sistema platónico -como sí lo es la Idea de Bien, aunque ésta, tal como se argumentara en líneas anteriores tampoco puede asimilarse al Dios del monoteísmo -porque está limitado por materia y por las Formas, con lo que pierde su atributo de omnipotencia, que sólo es predicable de la Idea de Bien.
El Artesano es, insistimos, un ordenador, un exponente mítico de la creación, pero no un verdadero creador.
Es causa “porque todo lo que comienza a existir se debe necesariamente a alguna causa (motora). Nadie puede comenzar a existir sin una causa...” (Timeo, 28 a). Y símbolo de esa función de causación inteligente y ordenadora en el universo.
Es causa en el ámbito del devenir (Timeo, 29 d y 29 c), aunque ontológicamente por debajo de las Ideas. El Demiurgo sería el equivalente mítico del nous, el conocimiento intuitivo de las cosas.
Para concluir, citamos al helenista León Robin: “Lo que distingue radicalmente (al Demiurgo platónico del Dios nuestro) es que ni su entendimiento ni su voluntad son presididos por su naturaleza misma y por sus perfecciones, sino por la perfección de un modelo que se le impone (...): el viviente o inteligible en sí….”.
Leer más en Suite101: El Demiurgo de Platón, un dios ordenador http://www.suite101.net/content/el-demiurgo-de-platon-un-dios-ordenador-a29844#ixzz1Fe9uyS5K
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.